El parlamento dio su aprobación inicial al proyecto de ley el martes, pero decenas de miles de manifestantes se reunieron más tarde frente al parlamento y luego nuevamente el miércoles. Algunos manifestantes arrojaron cócteles molotov, piedras y botellas de plástico a la policía.
Se rompió al menos una ventana del edificio del Parlamento y se volcó un coche de policía. La policía usó gases lacrimógenos, granadas paralizantes y cañones de agua para dispersar a la multitud y dijo que 77 personas fueron arrestadas durante la protesta del martes.
Quienes se oponen al proyecto de ley, incluida la presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, quien dijo que usaría su veto si pasaba por su oficina, lo compararon con una ley rusa de 2012, que se ha utilizado para reprimir la disidencia. El gobierno georgiano dice que la legislación sigue el modelo de las leyes de agentes extranjeros de EE. UU., que han estado vigentes desde la década de 1930.
La oposición georgiana ha criticado durante mucho tiempo a Georgian Dream por lo que considera una excesiva cercanía con Moscú. Rusia ha respaldado a los separatistas en las regiones separatistas de Georgia de Abjasia y Osetia del Sur.
El proyecto de ley enfureció a los partidarios de la membresía de Georgia en la Unión Europea, luego de que los funcionarios de la UE condenaran el proyecto de ley y dijeran que complicaría el camino de Georgia hacia la membresía. El año pasado, la Unión Europea se negó a otorgar a Georgia el estatus de candidato junto con Moldavia y Ucrania, citando reformas políticas y judiciales estancadas.