Cuenta Javier Coronas (Barcelona, 54 años), director de Ilustres Ignorantes (Movistar Plus+), que el programa nació en un supermercado. Concretamente, “un Simply”. “Estaba haciendo la compra y me encontré con Teresa Ortiz, la jefa de producción de Canal +, que me dijo: ‘Oye, tenemos una idea para ti’. Ahí se fraguó todo”. Fue él quien eligió a sus compañeros: Javier Cansado y Pepe Colubi. El formato cumple tres lustros en televisión, ese medio caníbal que devora sin piedad a sus criaturas cuando pasan de moda o no cumplen los objetivos del share. “Es el abuelo de Movistar”, explica Edu Arroyo, jefe de entretenimiento de la plataforma, “porque ha sobrevivido a todos los cambios de entidad corporativa y se ha convertido en una referencia”.
– ¿Pretenden pillar a Jordi Hurtado y Saber y ganar? ¿Seguirá Ilustres ignorantes otros 15 años?
Coronas: “Y 30″.
Cansado: “Habla por ti”.
Coronas: “Y por ti. Tenemos al mejor humorista de todos los tiempos en la mesa y lo vamos a exprimir todo lo que podamos”.
EL PAÍS se cuela en la grabación del programa especial por el aniversario, que se emitirá mañana martes y que tiene como invitados de honor a Andreu Buenafuente y Berto Romero. “Yo no sé por qué duran los programas o por qué se acaban”, responde el primero, director de Late Motiv, que dejó de emitirse en 2021, “pero este ha encontrado su lugar y sobre todo a una cadena que ha querido apostar por él. Creo que se han ganado algo muy parecido a la inmortalidad televisiva, que es muy difícil, por no decir inédito”. “El truco para durar 15 años”, opina el segundo, a punto de estrenar la serie El otro lado, “es que estén estos tres: Cansado, Pepe Colubi y el otro. Eso es un caballo ganador”.
– ¿Y dónde estaban hace 15 años?
Coronas: “Yo estaba haciendo Esto no son las noticias [Cuatro], con Héctor [de Miguel, Quequé] y en el súper” (ríe).
Colubi: “En mayo de ese año yo había sacado mi primera novela, California 83, que iba a iniciar una carrera fulgurante de éxito. Estaba en la cima de mi olita, también en Channel nº 4, que se canceló en febrero. O sea, superexpectante”.
Cansado: “Yo estaba con mi carrera de éxito. No recuerdo qué hacía exactamente, pero en la tele nada.”
Coronas y Colubi (Madrid, 57 años) se conocieron en la presentación de un libro del primero, No me cuentes cuentos (2003) y trabajaron juntos en Lo + plus. Ambos admiraban a Ángel Javier Pozuelo, psicólogo de formación y la mitad del dúo Faemino y Cansado. “Sí, yo tuve que bajar un poco el listón porque venía de una atalaya”, bromea. A partir del providencial encuentro en el Simply, se convirtieron en un trío galáctico, la CCC del humor. “Creo que el éxito o lo que sea”, explica Cansado (Madrid, 66 años), “está en el feeling que tenemos entre nosotros. Además de grabar el programa, hacemos giras por teatros y ese buen rollo que tenemos se transmite. ¿Lo podrían hacer otras personas? Creo que no. Se ha intentado muchas veces y no ha funcionado”.
Cuando empieza la grabación del programa, ninguno sabe lo que va a decir el otro, es decir, en una época donde abundan las carcajadas y aplausos enlatados, ellos se ríen espontáneamente, a la vez que y junto al público. “No ensayar”, explica Colubi, “nos permite sorprendernos. Además, nos arropamos mucho entre nosotros. A veces, un chiste que en tu cabeza era espectacular, luego no funciona, y tus compañeros te ayudan a recuperar tus restos mortales. No competimos entre nosotros”. “En la comedia”, añade Cansado, “se utiliza mucho la contradicción. Lo difícil es hacerlo al revés: utilizar lo que dice el otro para remar a favor. Para eso hace falta mucho cariño”.
Coronas destaca a los invitados como otra de las claves del éxito del programa. “La mayoría son amigos o gente que admiramos y así todo fluye mucho mejor. Hemos tenido a humoristas que han funcionado muy bien, pero también a muchas personas que, sin venir del mundo del humor, tienen una vis cómica fantástica que se contagia. Gente como Mariola Urrea, por ejemplo, doctora en Derecho, que hizo un programón”.
A lo largo de estos 15 años, durante 5.470 días, han pasado por Ilustres ignorantes 922 invitados, repartidos en 461 programas, cada uno sobre un asunto diferente: los fantasmas, la contaminación, los domingos, la ignorancia, la imaginación, los modernos, la tentación, los villanos, los genios, los negacionistas… Nunca van políticos. “Intentamos que solo venga gente a la que queremos y admiramos”, aclara Coronas, que confiesa que le tiene ganas al actor Javier Bardem. Colubi se pide “a Lady Gaga, Beyoncé y Abelardo [exfutbolista y exentrenador del Sporting de Gijón]”. Cansado, “a Karim Benzema y Ancelotti”.” Pobrecito Benzema”, apunta Coronas, “que ha tenido que emigrar para buscarse la vida” [el jugador dejó el Real Madrid para irse a la liga saudí].
Los que más veces han visitado el programa son los cómicos Pepín Tre y Raúl Cimas, cuya intervención sobre la ferretería Los Franchutes es ya historia del humor. Para el Gran Wyoming, la clave de Ilustres ignorantes es que “no tienen filtros”. Preguntado por si, en la época de la cancelación, con chistes que acaban en los tribunales, alguna vez les ha dado miedo hacer humor, Coronas responde: “No, y seguramente muchas de las cosas que hemos dicho, si a algún ofendidito se le pone entre ceja y ceja, te puede llevar al juzgado”. Colubi cree que están a salvo: “Tenemos un tono ya asumido por la gente que nos ve, una especie de limbo cordial donde se nos acepta, para bien y para mal. La gente a la que no le interesa lo que hacemos no nos ve. Más que hablar de autocensura, yo diría que es sentido común. Personalmente, hay cosas de las que no hago chistes, pero admito cuando un chiste negro, por ejemplo, está bien hecho”. Cansado añade: “Nunca nos han increpado por la calle, la gente se acerca de buen rollo porque hemos establecido una especie de camaradería y se admite cualquier cosa. En mi familia hay gente muy conservadora y están encantados con el programa”.
Desde el primer día, Coronas elige personalmente en un bazar chino los regalos que entrega al final del programa a cada invitado. Algunos ejemplos: pistola doble chorro de agua Submachine, calzoncillos Dulce & Camino, abanico paipái de plumas, reloj de pared con números intercambiables, lote de desayuno Bob Esponja, castell de monos de peluche que saludan, masajeador con forma de delfín, cuadro de Jesucristo en 3D, flauta dulce, batamanta, funda de flores para el volante… “He hecho regalos de 0,90 céntimos hasta 48 euros. Es un reto cada día meterme en la tienda y ver qué cojones pillo que tenga que ver con el tema del programa, pero quiero hacerlo yo”.
– ¿Algún cambio o devolución?
– En 15 años, jamás.
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