La batalla entre Evo Morales y Luis Arce entra en el terreno de las acusaciones contra el hijo del presidente de Bolivia

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Marcelo Arce Mosqueira, hijo del presidente de Bolivia, en una imagen difundida en redes sociales.

La dura batalla entre Evo Morales y Luis Arce por el control del Movimiento al Socialismo (MAS), el principal partido de Bolivia, sigue escalando. El blanco es ahora Marcelo Arce Mosqueira, el hijo del presidente boliviano, que fue acusado por Morales de negociar con empresas extranjeras las concesiones de litio y gas del país. Morales se basó en un audio en el que se escucha al joven decir “Cuando hablé con Luis, me dijo: hijo, hijo, yo ahora no tengo tiempo… vos hazte cargo del litio y del gas también para ver los planes, ver el apoyo de la campaña, ver el tema de proyectos, todo eso”.

Morales presentó otros dos audios. En uno de ellos se escucha al hijo del presidente pidiendo hablar con alguien no determinado para que “tenga mucho más interés en Bolivia”, tomando en cuenta las grandes posibilidades de este país para “ser suministro confiable”, se supone que de litio, para una determinada “tecnología”. En ese audio hay una alusión, poco clara, a una empresa internacional de inversiones financieras.

A partir de este material, la Fiscalía inició una investigación, que también había sido solicitada por Arce Mosqueira. El hijo del presidente, un ingeniero industrial de 31 años especializado en petróleo, rechazó toda mala conducta y exigió que la justicia participe. “Una vez más el señor Evo M. ha lanzado un ataque infundado contra mi persona. Aclaro a la población que no existen ni existirán negocios familiares [como acusó Morales]”, escribió en una red social. El expresidente boliviano aceptó el desafío y mandó a sus abogados a entregar la denuncia, que la Fiscalía aceptó rápidamente. Según los seguidores de Morales, la diligencia de esta institución se debe a que la intención de sus titulares es desechar las supuestas pruebas y “lavar la imagen” del hijo del presidente. Este grupo político se ha quejado varias veces de que la justicia esté controlada por el oficialismo. Pese a ello, no ha dejado de tratar de usarla en contra de este.

El Gobierno de Arce pidió que Morales no “mienta” ni “se meta con la familia” del presidente. El expresidente respondió que “más bien deberían cuidar que la familia no se meta con el patrimonio del pueblo boliviano, en una cuestión de Estado” y ha comparado a Arce con presidentes anteriores que tuvieron problemas políticos por las actividades de sus parientes. Una explicación de los audios que se conoció es que se trata de grabaciones realizadas en 2020, cuando Arce era candidato y su hijo lo apoyaba en la campaña electoral; de ahí la alusión a un » apoyo de la campaña” que existe en uno de ellos.

No es la única acusación que ha recibido Marcelo Arce Mosqueira de intervenir, sin derecho, en los acuerdos del país con las compañías extractivas. En junio de 2022, EL PAÍS reportó de la existencia de una fotografía en la que el hijo del presidente posaba junto a dos ejecutivos de la empresa estatal rusa Uranium One, Alexander Kochnev y Andrey Shutov. En ese momento, esta empresa era una de las ocho seleccionadas en un programa piloto de extracción directa de litio, la tecnología por la que ha apostado el Gobierno boliviano para explotar sus enormes reservas del mineral. Posteriormente, Uranium One fue elegida, junto con varias de procedencia china, para realizar inversiones inmediatas en la industria boliviana del litio, que, pese a su gran potencial, se halla muy retrasada respecto a los otros dos países que forman el “triángulo del litio” sudamericano, Chile y Argentina. En esa ocasión, Arce Mosqueira señaló a este periódico que no tenía “nada que ver con las contrataciones” y agregó que estas se estaban llevando a cabo “conforme a la ley y las está supervisando la autoridad competente”. No aclaró el contexto en el que se le tomó la fotografía.

Previamente, la oposición había calificado el hecho de que el hijo del presidente trabajara en la principal empresa estatal, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), como nepotismo. Las autoridades de la petrolera explicaron que Arce Mosqueira había tenido un puesto “no gerencial” hasta septiembre de 2021, cuando renunció para no perjudicar a su padre. Comenzó en YPFB cuando era muy joven, como uno de los almaceneros de la compañía, un puesto modesto. En ese momento, su padre era ministro de Economía del Gobierno de Evo Morales. Luego recibió una beca estatal para estudiantes destacados y pudo estudiar una maestría en petróleo en la Universidad de Génova.

Cuando su padre se convirtió en presidente, circularon teorías sobre el papel de Marcelo Arce en YPFB. Al punto que, según contó posteriormente Evo Morales, en una de sus últimas reuniones con Arce, cuando ambos todavía se consideraban miembros del mismo partido, le dijo que tuviera cuidado con su hijo. Este lo cortó pidiéndole que no tocara a su familia. Se ha comentado que esta intervención de Morales marcó una inflexión en la relación entre los dos líderes. Hasta ahora, el presidente Arce no se ha referido al tema.

También ha habido acusaciones probadamente erróneas contra Arce Mosqueira. En 2022, una periodista tuvo que retractarse cuando un tribunal de prensa determinó que era que falso que el hijo del presidente boliviano hubiera viajado a Caracas para entregar la administración de la planta estatal de urea al Gobierno venezolano, como ella había publicado.

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