La empresa de la red social de Donald Trump avisa a los inversores del riesgo de que sea encarcelado | Internacional

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Las advertencias de los folletos de salida a Bolsa de compañías estadounidenses sirven, entre otras cosas, para cubrirse frente a potenciales demandas de los inversores. Suelen contemplar todo tipo de hipótesis sobre lo que le puede ir mal a la empresa. En el caso de Digital World Acquisition, la sociedad especial que está en fase de fusionarse con Trump Media & Technology Group (TMTG), propietaria de Truth, la red social de Donald Trump, hay todo un capítulo dedicado a los factores de riesgo relacionados con el expresidente. Entre ellos se recuerda que es frecuente que las compañías de Trump acaben en bancarrota y se advierte abiertamente del riesgo de que sea “encarcelado”.

La hipótesis de que Trump vaya a la cárcel hace tiempo que ha dejado de ser excéntrica. Está imputado en cuatro causas en que se le acusa de 91 delitos, penados todos ellos con potenciales penas de prisión. A los efectos de la compañía, el riesgo es que Trump deje de tuitear en Truth, su red social, que con ello pierda audiencia y sus ya cuantiosas pérdidas se disparen.

“La muerte, el encarcelamiento o la incapacidad del presidente Trump, o la interrupción o limitación de su relación con TMTG, pueden afectar negativamente a los negocios de TMTG”, dice uno de los apartados de las advertencias de riesgos. La compañía “depende en gran medida de la popularidad y la presencia del presidente Trump”, que la encabeza y es su principal accionista. Además, prosigue, el magnate “tiene una influencia significativa en el plan de negocio” de TMTG, por lo que “la reputación y las relaciones del presidente Trump son un elemento crítico para el éxito del negocio” de la compañía. “El éxito futuro de TMTG dependerá, en gran medida, de la presencia y popularidad continuas del presidente Trump”, subraya el apartado de advertencias. “Si el presidente Trump interrumpiera su relación con TMTG por fallecimiento, incapacidad, condena penal, encarcelamiento o cualquier otro motivo, o limitara su implicación (…) debido a su actual candidatura a un cargo político”, la empresa “se vería significativamente perjudicada”, avisa.

En teoría, Trump puede presentarse a presidente de Estados Unidos desde la cárcel, e incluso ganar y ejercer el cargo. Eso sí, si los funcionarios de prisiones no le dejan tuitear desde allí, eso es malo para su negocio. Truth, la red social de Donald Trump, no ha logrado hacer la menor sombra a Facebook o Twitter. Su principal y casi único atractivo es que a través de ella se manifiesta Trump. El expresidente es el usuario más exitoso, con 6,5 millones de seguidores. Aun así, eso es una fracción de los 87,5 millones que mantiene su cuenta dormida en X, la red social antes conocida como Twitter, donde fue readmitido por decisión de Elon Musk. El exmandatario tiene una especie de contrato de exclusividad con la empresa de Truth, de la que también es su mayor accionista y presidente, por el que sus mensajes los debe publicar con carácter general en esa red social al menos seis horas antes que en cualquier otra. En la práctica, es la única red que usa habitualmente.

La empresa reconoce que necesita atraer a los votantes republicanos a su red para ser viable y admite que si Trump pierde popularidad o surgen nuevas polémicas que dañen su credibilidad o el deseo de la gente de utilizar una plataforma asociada a él, los resultados de las operaciones se resentirán.

Hay varias advertencias en la misma línea. En una de ellas, la empresa señala que Trump es objeto de numerosos procedimientos judiciales, cuyo alcance y escala no tienen precedentes para un expresidente de Estados Unidos y actual candidato en las primarias republicanas a ese cargo. “Un resultado adverso en uno o más de los procedimientos judiciales en curso en los que está implicado el presidente Trump podría afectar negativamente a TMTG y a su plataforma Truth Social”, dice.

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El folleto de salida a Bolsa hace un repaso también de algunos de los precedentes empresariales de Trump, en un momento en que está siendo juzgado por fraude en un caso civil en Nueva York. Las advertencias servirían para ahuyentar al más pintado: “Varias empresas asociadas con el presidente Trump se han declarado en quiebra. No se puede asegurar que TMTG no vaya a quebrar también”, dice una. “Varias empresas que tenían acuerdos de licencia con el presidente Trump han fracasado. No se puede asegurar que TMTG no fracase también”, advierte la siguiente. “Una entidad cotizada en Bolsa controlada por el presidente Trump ha sido objeto anteriormente de una orden de cese y desistimiento emitida por la Comisión de Valores y Bolsa”, se avisa también, en referencia al escándalo que protagonizó en 2002 la empresa Trump Hotels & Casino Resorts, al intentar engañar sobre los resultados de la compañía.

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