Un funcionario francés ha levantado polémica al solicitar que Estados Unidos restituya la Estatua de la Libertad. Este pedido, según el funcionario, se debe a lo que definió como una transformación en los principios del país norteamericano, acusándolo de «apoyar a los tiranos». Estas afirmaciones fueron hechas durante un evento donde manifestó su inquietud por las recientes medidas políticas adoptadas por Estados Unidos.
Un político francés ha generado controversia al pedir que Estados Unidos devuelva la Estatua de la Libertad. Según el político, esta solicitud surge en respuesta a lo que describió como un cambio en los valores del país norteamericano, acusándolo de «tomar el lado de los tiranos». Estas declaraciones se realizaron durante un mitin en el que expresó su preocupación por las recientes decisiones políticas de Estados Unidos.
La Estatua de la Libertad, símbolo icónico de Estados Unidos, fue un obsequio de Francia que celebra la continuación de los lazos históricos entre ambas naciones. La estatua personifica a Libertas, la diosa romana de la libertad, y tiene cadenas rotas en su base, representando la liberación de la opresión y la servidumbre. Hoy en día, este emblema está en el centro de un debate internacional respecto a su significado y los ideales que defiende en el contexto de las actuales relaciones diplomáticas y políticas.
Como respuesta a estas declaraciones, una vocera oficial de la Casa Blanca desestimó la petición del político francés. En una rueda de prensa, la representante indicó que Estados Unidos ha sido un soporte esencial en la protección de la libertad a nivel global y subrayó el rol vital que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial. «Es gracias a Estados Unidos que los franceses no hablan alemán en este momento», señaló. La vocera exhortó a los críticos a considerar la relevancia histórica del respaldo estadounidense a la libertad mundial.
En respuesta a estas declaraciones, una portavoz oficial de la Casa Blanca rechazó la solicitud del político francés. Durante una conferencia de prensa, la funcionaria expresó que Estados Unidos ha sido un pilar fundamental en la defensa de la libertad en todo el mundo y recordó el papel crucial que el país desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial. «Es gracias a Estados Unidos que los franceses no están hablando alemán en este momento», afirmó. La portavoz instó a los críticos a reflexionar sobre la importancia histórica del apoyo estadounidense a la libertad global.
«El Estados Unidos de aquellos héroes combatió a los tiranos, no los complacía», escribió el funcionario. «Era adversario del fascismo, no aliado de Putin. Apoyó a la resistencia, no la enfrentó». También enfatizó que sus palabras no deben entenderse como un deseo literal de recuperar la estatua, sino como una advertencia simbólica sobre la necesidad de preservar los valores que esta encarna.
El funcionario sostuvo además que, si Estados Unidos deja de ser líder en la protección de la libertad y los derechos humanos, Europa debería tomar ese papel. «Por supuesto, nadie va a venir a quitarles la Estatua de la Libertad. La estatua es de ustedes. Pero lo que simboliza nos pertenece a todos», concluyó. Añadió que su intención no es generar divisiones entre ambas naciones, sino promover un diálogo sobre la función de las potencias mundiales en la defensa de los derechos y la democracia.
El político también argumentó que, si Estados Unidos deja de liderar la defensa de la libertad y los derechos humanos, Europa debería asumir ese rol. «Nadie, por supuesto, vendrá a robar la Estatua de la Libertad. La estatua es suya. Pero lo que encarna pertenece a todos», concluyó. Añadió que su objetivo no es crear divisiones entre las dos naciones, sino fomentar un debate sobre el papel de las potencias mundiales en la defensa de los derechos y la democracia.
Aunque su partido político es pequeño y cuenta con una representación limitada en el Parlamento Europeo, el político ha ganado notoriedad por sus declaraciones contundentes y su postura crítica en temas internacionales. Algunos analistas especulan que podría estar utilizando estas declaraciones para posicionarse de cara a las elecciones presidenciales en su país, programadas para 2027. Sin embargo, sus comentarios han generado opiniones divididas tanto en Francia como en el extranjero, poniendo en el centro del debate el significado de la Estatua de la Libertad como símbolo universal de esperanza y justicia.