Algo empieza a moverse en Venezuela después de meses de parálisis. Horas después de que EE UU anunciara el levantamiento de algunas sanciones sobre el gas, el petróleo y el oro venezolanos, Nicolás Maduro ha enviado una primera señal de apertura. La madrugada de este jueves ha liberado a cinco presos políticos, entre ellos al periodista venezolano Roland Carreño y el político Juan Requesens. Estas son las primeras excarcelaciones después de los acuerdos firmados entre el chavismo y la oposición este martes en Barbados. La oposición calcula que hay 320 prisioneros políticos en el país, que deberían ir recuperando su libertad en los próximos meses.
Carreño, que formaba parte del equipo de Juan Guaidó durante el Gobierno interino, llevaba casi tres años en la cárcel de El Helicoide, en Caracas, acusado de terrorismo y posesión de armas. El resto de liberados son Marco Garcés, Eurinel Ricón y Mariana Barreto, según ha anunciado en la red social X Gerardo Blyde, jefe negociador de la oposición en los diálogos con el Gobierno.
Este primer gesto de Maduro responde al reciente giro en el guion venezolano con el que se ha reanudado el diálogo con la oposición y se ha marcado un calendario electoral que debe culminar con unas presidenciales en el segundo semestre de 2024. Washington respondió este miércoles al avance en la negociación con el anuncio del levantamiento de sanciones —una de las exigencias de Maduro para abrir la mano—. La medida tiene efecto inmediato, pero en el caso del petróleo y el gas es temporal, hasta dentro de seis meses, y solo se renovará si el chavismo sigue dando pasos para restaurar la democracia.
Entre las exigencias de Washington está la liberación de estadounidenses detenidos en Venezuela y de presos políticos venezolanos. “Para nosotros es una condición sine qua non para este acuerdo, y hemos transmitido claramente nuestra expectativa de que eso será una parte clave de la aplicación de este proceso”, señaló un alto cargo estadounidense, que también indicó que antes de finales de noviembre deberían verse progresos significativos al respecto. El Gobierno de Caracas parece haber entendido el mensaje.
Carreño, un conocido periodista, activista político y militante del partido Voluntad Popular, llevaba tres años en la cárcel El Helicoide, sin que hubiera comenzado el juicio, acusado de conspiración y asociación para delinquir, y señalado como responsable de colaborar con la fuga a España del líder opositor Leopoldo López.
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Requesens, dirigente nacional de Primero Justicia, conocido líder estudiantil hace unos años, fue acusado de participar en el fallido atentado en contra de Nicolás Maduro mientras se organizaba una parada militar en la avenida Bolívar de Caracas, en agosto de 2018, y fue sentenciado a ocho años de prisión. Desde 2021, fue beneficiado con una medida sustitutiva de arresto domiciliario, luego de haber pasado dos años en El Helicoide y ser sometido a importantes vejaciones.
El anuncio de las liberaciones, que han producido una oleada de felicidad entre los integrantes de la sociedad democrática nacional en redes sociales, fue hecho por el propio Blyde, que al filo de la medianoche publicó una foto con Carreño informando de la buena nueva. “Esto es un proceso largo que ahora comienza a asomarse. Seguimos”, declaró en su cuenta en la red social X. Carreño declaró sentirse “muy feliz, emocionado, y algo aturdido, tras estos tres años de espera y angustia”. Requesens, rodeado de familiares y compañeros de causa, agradeció a quienes los han acompañado en esta travesía. “Hay mucho que decir y agradecer, pero por ahora lo que quiero es ver a mis padres”, añadió.
Aunque aún queda mucho terreno por negociar, algunos entendidos cercanos al proceso esperan que se produzcan pronto más liberaciones de prisioneros. Estos anuncios se hacen faltando cuatro días para la organización de la elección primaria de la oposición, concebida para escoger un liderazgo unificado que pueda hacerle frente al chavismo el año que viene. La propia celebración de la consulta, sobre la cual pendían varias amenazas, problemas económicos y una insistente campaña de descrédito, es interpretada también como una cesión del alto mando revolucionario asentado en el palacio de Miraflores.
Políticos opositores consultados, aunque manteniendo la inquietud, tienen la esperanza en que estas medidas le añadan al proceso de primaria un nivel adicional de motivación y una mayor participación ciudadana que permita al candidato ganador contar con la legitimidad necesaria. La inhabilitada por el régimen María Corina Machado es, por mucho, líder de todas las encuestas.
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