Misión Hipatia | El diario de las científicas catalanas en Marte: «Estábamos aislados, pero nunca nos sentimos solas»

Share

Un equipo de astrofísicas, biogás, ingenieros, matemáticos y periodistas ha estado protagonizando una insólita aventura ‘extraterrestre’. Durante dos semanas, estas científicas han convivido en un simulador de marciano ubicado en pleno desierto de Utah (Estados Unidos) para estudiar cómo, algún día, vivirán los futuros habitantes del planeta rojo. Ahora, ya de vuelta a Barcelona, ​​​​los integrantes de la primera misión Hypatia explican, entusiasmadas, el éxito de su proyecto y las lecciones aprendidas en su viaje a ‘Marte’.

EL PERIÓDICO ha recopilado un pequeño ‘diario’ con las «entrenando marcianas» de cada una de los integrantes de este proyecto.

Carla Conejo González, directora general y biológica de Hipatia I

«El comienzo de la misión fue un momento difícil para Hoy. En mi cabeza había muchas cosas que podía ensuciar mal. Sobre todo en las salidas extravehiculares, en las que tenía miedo de non planificar bien la ruta y de desorientarnos en medio del desierto hasta loser las comunicaciones con la base. Pero en cuanto pisé el suelo marciano, contra todo pronóstico, sentí mucha tranquilidad. Habíamos preparado todo de forma tan concienzuda que sentíamos que nada podía sucia mal. Y que, aunque lo hiciera, juntas íbamos a encontrar una solución.

Estoy convencida de que lo que hemos vivido en ‘Marte’ también ha cambiado nuestra narrativa vital y profesional. Ha sido un viaje apasionante de aprendizaje, de compañerismo, de esfuerzo, y de muchísimas risas compartidas. En Marte estábamos aislados, pero nunca nos sentimos solas«.

Mariona Badenas Agusti, comandante y astrofísica

«Una de las cosas que más me ha sorprendido de Hypatia ha sido la gran complicidad de todas las integrantes del grupo, tanto a nivel personal como profesional. A pesar de no habernos reunido todas en persona en un mismo lugar antes de emprender nuestro viaje a ‘Marte’, el equipo ha funcionado perfectamente en todos los aspectos. Allá Actividad positiva de cada una de las integrantesasí como el respeto y apoyo de cada una con los demás, han sido factores clave para que Hypatia fuera todo un éxito.

A todos los niños y niñas que sueñan con llegar a Marte un día, mi consejo es que siempre estéis preparados para aprovecha cualquier oportunidad para explorar lo que os gusta. Nunca dejéis de luchar para conseguir vuetros sueños y rodearos siempre de un buen equipo, de gente que os apoye, que confíe en vosotros y que os acompañe en vuetro camino. Recordando un proverbio africano, «si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado«.

Ariadna Farres Basiana, Jefa de Salud y Seguridad

«Una de las cosas que más me ha sorprendido de esta experiencia es darme cuenta de lo poco que necesitamos para vivir. Cuando vives en un entorno así, con recursos limitados, te das cuenta de lo privilegios que somos de vivir en grandes ciudades y con la casa llena de cosas. pero en realidad con la mitad de lo que tenemos seriamos capaces de ser igual o mas felices que ahora. ¿Un mensaje para los futuros viajeros de Marte? Les diría que disfruten del camino que escojan y simplese sigan hacia adelante».

Cesca Cufi Prat, ingeniero

«Recuerdo con especial cariño el final de la simulación, la ilusión compartida de volver a salir al exterior, to feel the freedom of andar sin usar escafandra, to feel the come and the luz del sol en la piel. Todo ello con la satisfacción de haber cumplido una parte muy importante de nuestro proyecto.

A las niñas y niños que sueñan con viajar a Marte, les dirían que nunca perderán la curiosidad y la ilusión de aprender, y que los más importantes están siendo felices haciendo lo que a uno le gusta. Los mayores tenemos muchos estereotipos que inconscientemente limitan nuestras posibilidades. Ellos y ellas tienen una mente más libre y por lo tanto una mayor capacidad de crear, de inventar».

Núria Jar Benabarre, periodista a bordo

«Gracias pusieron compañeras nunca me sentí aislada. El éxito de este viaje se debe, sobre todo, a la tripulación: tanto a la fuerza de cada una por separado como al poder de todas juntas. ¿La enseñanza con la que me quedo? Eso el universo no pertenece a nadie así que más nos vale cuidarlo entre todas».

Laia Ribas Cabezas, funcionaria del invernadero (Greenhub)

«Me sorprendió mucho la cantidad de horas que se necesitan para el mantenimiento de una estación marciana. También me sorprendió como una misión así sempre acaba faltando el tiempo para desarrollar todos los proyectos de investigación querrías. La parte positiva fue el planear, vivir y pedir por las demás compañeras de la misión. De cara a un futuro creo que para pisar el planeta rojo se necesitan muchas disciplinas profesionales. Entonces, para mí, la lección más importante es trabajar tan duro con lo que se disfruta porque, con mucha paciencia y voluntad, se puede llegar al objetivo».

Neus Sabaté, ingeniera de misión

«Estoy sorprendido lo motivador que es formar parte de una tripulacion las 24 horas del día y siento que la tarea que llevas tiene cabo bajo un rol determinado Contribuye al éxito colectivo de la misión. Lo bonito de la misión fue que se estableció una gran sintonía entre nosotros desde el primer momento y esto hizo que el día a día estuviera lleno de complicidad y buenas sensaciones. ¿Un mensaje para las generaciones futuras? adela, nada más estimulante que perseguir un sueño».

You may also like...