El martes por la noche el dúo gaditano Andy y Lucas, formado por Andrés Morales y Lucas González, anunció en el programa televisivo El Hormiguero que después de 20 años de trayectoria se tomarían una pausa. El presentador, Pablo Motos, hizo un repaso a sus logros (ocho álbumes de estudio, tres recopilatorios y 20 discos de platino) antes de dar él mismo la noticia. El representante del dúo ha puntualizado a EL PAÍS que se trata de un descanso, no de una separación ni retirada definitiva.
Lucas, de 41 años, explicó en el programa sus problemas de salud, complicaciones cardiacas que le obligan a estar medicado. “Llevamos 20 años pico y pala”, afirmó y añadió que los médicos le animan a bajar el nivel de estrés. “En la última gira el cardiólogo me dijo que aguantara un poquito. Con la pastilla estoy bien, pero no se puede estar todo el día con la cabeza pensando en lo mismo y hay una familia y unos hijos que me quieren mucho también”. Hace cinco años que Lucas lleva las riendas empresarialmente del dúo, tal y como explicó. “Soy un psicópata de mi trabajo y me gusta llevarlo todo”, confesó.
El presentador Motos insistía ayer en subrayar que se trataba de una separación, pero Andy respondió: “No es separarnos, es tomarnos un descanso y no sabemos si vamos a volver, porque su salud es lo primero”. El grupo dará en cualquier caso al menos cuatro conciertos más de despedida de esta etapa en Sevilla, Cádiz, Madrid y Barcelona. Puede que la gira se amplíe a otras ciudades, dijo Lucas, quien pidió al público que se vuelque en el concierto que ofrecerán en Madrid y que cae en un lunes.
El anuncio en El Hormiguero de los cantantes provocó una reacción inmediata por parte de sus fans, que en las redes publicaron su asombro, incredulidad y desconsuelo. El dúo alcanzó la fama con el sencillo Son de amores, incluido en su primer trabajo y que fue un fenómeno de ventas, con ocho ‘platinos’ y 750.000 copias vendidas. Siguieron cosechando éxitos con su segundo disco Desde mi barrio, que alcanzó el triple platino, y los siguientes: Ganas de vivir, Con los pies en la tierra (2008), Pido la palabra (2010), El ritmo de las olas (2012), e Imparable (2016). Han llenado un concierto tras otro y no han estado al margen de algunas polémicas mostrando su apoyo, por ejemplo, a los trabajadores metalúrgicos que estaban en huelga en Cádiz. En ningún caso han querido ser identificados con una postura política, y han declarado que no son “ni progres ni nada”.
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