La dirección de la Berlinale anunció este jueves su decisión de retirar la invitación a los cinco políticos del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) previamente invitados a asistir a la inauguración del festival internacional de cine de Berlín el próximo jueves. La decisión fue tomada tras “el intenso debate de los últimos días tanto en la industria cultural, en los medios de comunicación y redes sociales, así como en el equipo de la Berlinale”, indicaron sus responsables en un comunicado de prensa en el que insistieron en su compromiso “con los valores democráticos y contra toda forma de extremismo de derechas”.
“La discusión actual volvió a dejar muy claro hasta qué punto el compromiso con una sociedad libre y tolerante y contra el extremismo de derechas forma parte del ADN de la Berlinale”, escribieron. “El festival ha señalado en repetidas ocasiones que observa con preocupación cómo el antisemitismo, el resentimiento antimusulmán, el discurso del odio y otras actitudes antidemocráticas y discriminatorias van en aumento en Alemania”.
“Especialmente a la luz de las revelaciones de las últimas semanas sobre posiciones explícitamente antidemocráticas y sobre algunos políticos de AfD, es importante para nosotros —como Berlinale y como equipo— adoptar una postura inequívoca a favor de una democracia abierta. Por lo tanto, hoy hemos retirado la invitación por escrito a todos los políticos de la AfD y les hemos informado de que no son bienvenidos en la Berlinale”, afirmaron los directores del festival, Mariëtte Rissenbeek y Carlo Chatrian.
La invitación de políticos de AfD por parte de la Berlinale, que se celebrará en la capital alemana entre el 15 y 25 de febrero, había provocado duras críticas del sector. En una carta abierta a la Berlinale, más de 200 personas, la mayoría cineastas, mostraron su “indignación” por una invitación que calificaron de un “ejemplo más del ambiente hostil e hipócrita al que se enfrenta el arte y la cultura en Berlín y Alemania”.
Entre los invitados estaba la presidenta regional de la AfD berlinesa, Kristin Brinker, que acaparó titulares los últimos días por una reunión a la que asistió también el activista austriaco de extrema derecha Martin Sellner, antiguo portavoz del Movimiento Identitario. Ronald Gläser, secretario general parlamentario de la AfD berlinesa, también había sido invitado a la gala. “El partido AfD y muchos de sus miembros y diputados tienen opiniones profundamente contrarias a los valores fundamentales de la democracia”, escribieron en el comunicado. Asismismo, subrayaron que, en tiempos en los que los extremistas de derechas están entrando en los parlamentos, la Berlinale quiere ahora adoptar “una postura clara”.
La invitación de políticos de AfD había suscitado duras críticas en la sociedad en un momento en el que Alemania lleva semanas de manifestaciones multitudinarias en todo el país contra la ultraderecha. Las protestas comenzaron después de que el portal de investigación Correctiv desvelara una reunión secreta organizada a finales de noviembre en un hotel de Potsdam entre miembros importantes del partido de AfD y conocidos neonazis. Su objetivo era trazar un “plan maestro” para deportar a millones de personas de ascendencia migrante, incluidos ciudadanos con pasaporte alemán pero supuestamente “no integrados”. Si bien AfD, que vive un auge y ya es segunda en intención de voto a escala federal, ha negado que estos planes migratorios sean una política del partido, las protestas se mantienen.
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