La 24 edición de los Grammy Latinos se celebró el jueves en Sevilla. Fue la primera vez que los premios salían de Estados Unidos. Un aluvión de estrellas musicales que cantan en español acudieron al Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital andaluza. Estas fueron las claves de los premios.
Ellas ganan. “Vivan las mujeres”, dijo Natalia Lafourcade desde el escenario con uno de sus premios en las manos. “Vivan las mujeres”, repitió con un grito unos momentos después Nathy Peluso mientras recibía su galardón. Fueron unos Grammy latinos femeninos. Ellas se llevaron los principales premios: Karol G acaparó el de álbum del año por Mañana será bonito; Natalia Lafourcade alcanzó la grabación del año por De todas las flores; y Shakira, la canción del año (compartida con Bizarrap) por BZRP Music Sessions 52. Tres mujeres, tres premios cada una. Solo Bizarrap pudo empatar. Rosalía no se llevó ningún premio, solo optaba a uno, pero fue la que más brilló en el escenario con su versión del tema ‘Se nos rompió en amor’, que popularizó Rocío Jurado.
La voracidad de la música urbana. Si algo le faltaba al género urbano (reguetón hip hop, trap, corridos tumbados y derivados) para constatar su imperial reinado era una gala como esta. El 80% de las actuaciones perteneció a este estilo, y muchos de los premios principales también: Karol G, Shakira, Bizarrap… Ni siquiera deberíamos llamarlo género urbano, sino pop a secas. Todos los nombrados son estrellas de pop. Pueden enfadarse todas las veces que quieran los antiurbanos, pero no podrán negar que esto que vivimos es una revolución musical tan grande (o más) que, en su época, el punk, la música disco o el grunge. El tiempo dirá si deja tanta huella como aquellas.
Sin play back cuesta un poco más el perreo. La gran asignatura pendiente de la música urbana es encontrar vocalistas solventes. Cuando algunos de estos artistas juegan en un contexto convencional y a micrófono abierto, se descosen. Shakira se ha enganchado al reguetón y ningún problema, porque su voz aguanta lo que le echen. No es el caso de algunos que actuaron en Sevilla, como Peso Pluma, Rauw Alejandro, Milo J o Sebastián Yatra. O se ponen a la labor con un profesor de canto, o tiran de autotune o play back, que tampoco es para encarcelarlos. Esto es solo pop, recuerden.
Más prensa rosa que musical. En España no existen unos Goya de la música, y esa es una desgracia para la industria musical, casi siempre desorganizada y guerracivilista. Debe ser por la falta de costumbre, pero para una vez que vienen unos premios internacionales aquí, musiqueros decidieron quedarse en casa tuiteando. Y en ausencia de los plumillas musicales, Sevilla se llenó de prensa del corazón, que entraba en éxtasis con los supuestos mensajes desde el escenario entre Rosalía y Rauw Alejandro. ¿Llegarán mejores tiempos? Ojalá…
¿Dónde está el flamenco? Niña Pastori lo proclamó: “El flamenco es la música más bonita que hay”. También Antonio Banderas: “Andalucía es un pentagrama en el que se puede escribir la canción de tu vida”. Y hasta David Bisbal: “El flamenco es la música española que más se escucha en el mundo”. Mensajes bienintencionados llenos de lugares comunes, en cualquier caso. Se perdió una oportunidad de oro para ofrecer una buena propuesta flamenca, aprovechando que los Grammy Latinos se celebraban en Sevilla y que coincidió con el Día Internacional de Flamenco, 16 de noviembre. Las propuestas jondas se desviaron a eventos aledaños, como la participación de Carmen Linares en otros recintos o el número de los nominados a la categoría flamenca en la pregala. Dónde estaban esos jóvenes que están renovando el género, o los veteranos aún en forma. En sus casas, probablemente enfadados con lo que estaban viendo.
Solo para la Sevilla de alta gama. Sevilla no sintió el paso de los Grammy. “En la ciudad no nos estamos enterando de los Grammy. Es como una semana normal. Han sido todo fiestas en hoteles de cinco estrellas y en algún restaurante de lujo, pero no hay repercusión real en los comercios de la ciudad”. El que habla es Lucas Tebas, sevillano de 52 años que regenta un comercio que combina bar y tienda de venta de quesos en el centro de la ciudad. Es una opinión generalizada del impacto económico en el medio y pequeño comercio sevillanos. Los Grammy Latinos pasaron por la capital andaluza, pero solo se notó en la industria la alta gama.
Qué te pasa, Alejandro. Se le nota extraño a Alejandro Sanz. El cantante madrileño siempre se ha movido cómodamente en las bambalinas de los Grammy Latinos, una ceremonia que le ha otorgado 24 premios, el artista español que más suma. Pero no fue su noche. Tenía uno de los momentos más estelares de la noche (el tercer puesto después de la actuación de Rosalía y el premio a Shakira y Bizarrap), pero dejó tras de sí un ambiente destemplado. Apareció con el pelo teñido de blanco y las gafas extrañamente colocadas en la punta de la nariz. Dijo unas frases y se irritó: “Repetimos”. Y se repitió. Quizá no supiera que ya estaban en directo, pero resultó incómodo. Luego, interpretó el manoseado Corazón partío con desgana.
¿Dónde están los españoles? No fue una noche de euforia para los artistas españoles. Optaban a premio una veintena y tan solo se lo llevaron tres: Niña Pastori el de álbum flamenco, Quevedo el de canción urbana (junto con Bizarrap) y Marcos Vidal el de álbum cristiano. “Se lo dedico a Dios”, perogrulló Vidal, que nació en Alemania en 1965, pero lleva viviendo en España desde pequeño. También podemos contabilizar a Nathy Peluso, aunque los argentinos pedirían su parte, ya que la sensacional artista tiene la doble nacionalidad. Peluso estaba la mar de contenta con su gramófono a mejor vídeo musical por la canción Estás buenísimo.
La mala estrella de Pablo Alborán. “Antes escribía los discursos en un papel, pero después de unos años en los que no me dieron ningún premio ya no me preparo nada”, dijo Pablo Alborán antes de la gala. Eso que se ahorró el malagueño. Otra gala más, Alborán se fue de vacío. Hasta 28 veces ha sido nominado y el jueves era el español con más posibilidades, con hasta cinco presencias en las categorías. Lo acabará consiguiendo…
La persona más feliz de los Grammy. Sin duda fue Laura Pausini. Le dieron el premio a persona del año, uno de esos galardones que se conceden semanas antes. Así que la italiana se mudó durante una semana a Sevilla con su marido, su hija y sus padres y estuvo repartiendo felicidad allá por donde fue. También consiguió el récord de entrevistas en la alfombra roja: hasta 33. “Tengo dolor de pómulos porque llevo sonriendo tres días. Esta mañana me he levantado con la cara así [mostrando una sonrisa gigante]”, dijo en esta alfombra roja. Nunca olvidará este noviembre de 2023 la italiana.
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